Stewardship Commitment Letter
October 30, 2022
Thirty-First Sunday of Ordinary Time
Dear brothers and sisters,
Money is a spiritual issue. Our relationship with money – how we accumulate it and how we spend it – says a great deal about us. Our checkbook and credit card statements reveal our priorities. Most of them are good – caring for our families, helping neighbors, and supporting causes that reflect our values. But we can also use our money in ways that aren’t the best for us or others. We fail to save or plan for emergencies. We hold back a little when something is asked of us. We all do it. It’s human nature.
During the preparation of the gifts at Mass, we acknowledge that the bread and wine we offer are ultimately gifts from God. God, the source of all, entrusted us with these gifts to do something good with them. We know this! We pray, “fruit of the vine and work human hands.” God and humanity working together. Clearly, our creator has expectations of us. Time and again, Jesus tells us this, and more often than not, it involves money. We hear one of those stories in today’s gospel. Zacchaeus was rich in earthly treasure but bankrupt in those things that really matter. Either we use our money and possessions to grow in the love of God and others, or we let them weigh us down and damage those relationships. Perhaps deep down, Zacchaeus was fearful of never having enough. He failed to trust in God’s abundance, but once he did, he experienced a joy like no other. That’s what giving brings. We know this too!
Today we begin our stewardship renewal for 2023. It’s a dedicated time when I ask you to prayerfully reflect on how you will use your gifts – talent and treasure – to support the mission of our parish. It is a mission that belongs to all of us as followers of Jesus. Our 21-22 annual report highlighted how we, as a faith community, are changing lives by providing opportunities for more people to have an encounter with Jesus, just like Zacchaeus. (The report is available here.) And there is so much more to be done. I will address this more fully in my November 6 homily. A recording will be available in our archive of live-stream Masses found here.
As a visible witness of our commitment to this mission, I invite you to join me in making a plan for the coming year. If you have never thought much about it, do so this year. Talk to God. Talk to your family. Make an intentional decision. Please take this to prayer and make your commitment here.
In gratitude,
Fr. Robert A. Fambrini, SJ
Octubre 30, 2022
Trigésimo-Primer Domingo del Tiempo Ordinario
Dear brothers and sisters,
El dinero es una cuestión espiritual. Nuestra relación con el dinero - cómo lo acumulamos y cómo lo gastamos dice mucho de nosotros. Los extractos de nuestras chequeras y tarjetas de crédito revelan nuestras prioridades. La mayoría de ellas son buenas- cuidar de nuestras familias, ayudar a los vecinos y apoyar las causas que reflejan nuestros valores. Pero también podemos utilizar nuestro dinero de formas que no son las mejores para nosotros o para los demás. Fallamos a la hora de ahorrar o planificar para las emergencias. Nos contenemos un poco cuando se nos pide algo. Todos lo hacemos. Es la naturaleza humana.
Durante la preparación de las ofrendas en la Misa, reconocemos que el pan y el vino que ofrecemos son
finalmente regalos de Dios. Dios, la fuente de todo, nos confió estos dones para hacer algo bueno con ellos.
Lo sabemos! Rezamos: "fruto de la vid y del trabajo del hombre". Dios y la humanidad trabajando juntos. Es evidente que nuestro creador tiene expectativas de nosotros. Una y otra vez, Jesús nos lo dice, y la mayoría de las veces tiene que ver con el dinero. Escuchamos una de esas historias en el evangelio de hoy. Zaqueo era rico en tesoros terrenales pero estaba en bancarrota en las cosas que realmente importan. O utilizamos nuestro dinero y nuestras posesiones para crecer en el amor a Dios y a los demás, o dejamos que nos agobien y dañen esas relaciones. Tal vez en el fondo, Zaqueo tenía miedo de no tener nunca suficiente. No confió en la abundancia de Dios, pero una vez que lo hizo, experimentó una alegría sin igual. Eso es lo que dar trae. Nosotros también lo sabemos!
Hoy comenzamos nuestra renovación de la corresponsabilidad para el año 2023. Es un tiempo dedicado en el que les pido que reflexionen en oración sobre cómo utilizarán sus dones -talento y tesoro- para apoyar la misión de nuestra parroquia. Es una mission que nos pertenece a todos como seguidores de Jesús. Nuestro informe anual del 21-22 destacó cómo nosotros, como comunidad de fe estamos cambiando vidas al proporcionar oportunidades para que más personas tengan un encuentro con Jesús, al igual que Zaqueo. (El informe está disponible aquí) Y aún queda mucho por hacer. Lo discutiré con más detalle en mi informe del 6 de Noviembre. La grabación estará disponible en nuestro archivo de misas transmitidas en vivo que se encuentra aquí.
Como testimonio visible de nuestro compromiso con esta misión, les invito a unirse a mí para crear un plan para el año que viene. Si nunca has pensado mucho en ello, hazlo este año. Habla con Dios. Habla con tu familia. Toma una decisión intencional. Por favor, lleva esto a la oración y haz tu compromise aquí.
En agradecimiento,
Padre Robert A. Fambrini, SJ