Good Shepherd Sunday
by Fr. Tony Sauer, S.J. | 04/25/2021 | From Fr. SauerBeloved parishioners of SFX,
Happy Easter – again and again! Kierkegaard once remarked “why do Christians look so sad? Don’t they know they are redeemed?” This allegedly dour Dane makes a good point: Jesus has risen – triumphant over pain, suffering, and death. Why be distraught and de pressed? “Rejoice and be Glad!”
Friends, those are not just words from the Easter liturgy. They express all we really need and seek in our heart of hearts. God loves us so incredibly and unconditionally that the God-Man died for US! And if we need further proof than the cross and the empty tomb and the testimony of the myriad witnesses who saw Christ a6er his Resurrection, dined with him, and were forgiven and loved anew by him, let us reflect on the meaning of this Fourth Sunday of Easter: Good Shepherd Sunday!
We are not mindless sheep; that’s not the emphasis of this parable at all, but we can get lost and we have sometimes, all of us – and the Good Shepherd leaves the 99 to go after the missing one and brings her or him back home again. “I know mine and mine know me,” Christ the Good Shepherd states. The true center of our Christian lives and belief should be to know Him – really know Him – in return!
To know Jesus is to love him, just as He loved us. As St. Ignatius urges us in his Spiritual Exercises: see Christ more clearly, love Him more dearly, and follow Him more nearly. One day the Good Shepherd will indeed lead us safely home. God bless and love you all at Easter – and always!
Very sincerely,
Fr. Tony Sauer, S.J.
Amados feligreses de SFX,
¡Feliz Pascua, una y otra vez! Kierkegaard comentó una vez “¿por qué los cristianos se ven tan tristes? ¿No saben que están redimidos?" Este danés supuestamente severo tiene un buen punto: Jesús ha resucitado, triunfante sobre el dolor, el sufrimiento y la muerte. ¿Por qué estar angustiado y deprimido? "¡Regocíjate y alégrate!"
Amigos, esas no son solo palabras de la liturgia de Pascua. Expresan todo lo que realmente necesitamos y buscamos en el fondo de nuestro corazón. ¡Dios nos ama tan increíble e incondicionalmente que el Dios-Hombre murió por NOSOTROS! Y si necesitamos más pruebas que la cruz y la tumba vacía y el testimonio de la miríada de testigos que vieron a Cristo después de su resurrección, cenaron con él y fueron perdonados y amados de nuevo por él, reflexionemos sobre el significado de este cuarto domingo. de Pascua: ¡Domingo del Buen Pastor!
No somos ovejas sin sentido; ese no es el énfasis de esta parábola en absoluto, pero podemos perdernos y, a veces, todos nosotros, y el Buen Pastor deja el 99 para ir tras el que falta y lo trae de regreso a casa. “Yo conozco a los míos y los míos me conocen a mí”, afirma Cristo el Buen Pastor.
El verdadero centro de nuestras vidas y creencias cristianas debería ser conocerlo. ¡Conocerlo realmente, a cambio!
Conocer a Jesús es amarlo como Él nos amó a nosotros. Como nos urge San Ignacio a nosotros en sus Ejercicios Espirituales: ve a Cristo más claramente, ámalo más profundamente y síguelo más de cerca. Un día, el Buen Pastor nos llevará a salvo a casa. Dios los bendiga y los ame a todos en Pascua, ¡y siempre!
Sinceramente,
P. Tony Sauer, S.J.